Publicado el 22 de diciembre de 2007
En el que fue sin dudas uno de los mejores años de su carrera profesional en la televisión, Marcelo Tinelli cerró una temporada a puro rating y festejos por los buenos momentos de sus tres segmentos en “Showmatch”, y como todo emprendedor ya sueña con aumentar la apuesta en 2008.
Tinelli, el rey absoluto de la televisión local, fue el hombre del año por los logros, los picos de audiencia y las apuestas innovadoras para cada uno de los bloques de sus programas, que tuvieron la atracción de renovarse y no perder en la lucha del minuto a minuto.
No fue un año fácil para Marcelo, principalmente el primer semestre, pero sin dudas las ideas, ese especial olfato para dar el golpe en el momento justo y cierta ayuda de los astros deportivos le permitieron sortear el que fue el momento más duro de la competencia con Telefé.
El estreno fue en un momento candente de la TV, a fines de abril, en la etapa decisiva de la definición de Gran Hermano 4, el programa que desde enero se venía “comiendo” los rating sin rivales a la vista.
Tinelli no dudó y eligió para 2007 una nueva edición de “Bailando por un Sueño” con un formato mucho más extenso que el año anterior y con una gran cantidad de figuras importantes que le garantizaron hasta octubre el cóctel de polémicas y brillo que necesitaba.
El inicio de la temporada fue de pelea “cuerpo a cuerpo” con GH4 que tuvo un conductor muy inteligente, Jorge Rial, quien supo estar a la altura de la batalla, en las semanas más calientes de ese reality con la definición de su ganadora: Marianela Mirra.
Fue justamente ese programa final la última vez que “Showmatch” perdió en la lucha del rating cuando por Telefé se decía el ganador de Gran Hermano y se convirtió en un rival imbatible para el “cabezón”.
Quizás fue esa la única noche donde no las tuvo consigo el animador y productor, que decidió invitar la piso a Diego Maradona, recién salido de una internación de casi un mes por problemas estomacales y apostó que la presencia del “Diez” pusiera más que el programa del verano.
Sin embargo, de allí en más ya no hubo otro retroceso, con “Bailando”, Tinelli se convirtió en una locomotora que todo lo arrasó, con su simpatía, su manejo inteligente de los tiempos televisivos, la polémica, las chicas bonitas, un jurado insufrible y las peleas detrás de escena, condimentos que empujaron el rating al cielo y alimentaron, como en 2006, todos los programas de otros canales.
Convertido en el “gran chef” de la TV nacional –el hombre que da de comer a artistas y demás producciones que se nutren de “Showmatch”— subió apuestas y cuando necesitó un impulso para “Bailando” trajo al estudio de “Ideas del Sur” el “Baile del caño” y la audiencia explotó con picos de 40 y 42 puntos.
Como lo denominara Asteriscos.Tv en su momento, la televisión doméstica se convirtió en una “plomería” porque los demás programas se llenaron de caños y sus protagonistas.
Repitió más adelante el caño, hizo el “steep dance” sin escatimar desnudos y lolas al aire, y a mitad de año trajo su gran sorpresa: “Patinado por un Sueño”.
En ese segmento montó un verdadero show televisivo, con gracia, destreza y mucha energía, además que tener una pista de hielo permanente en el mismo estudio donde se baila y se canta.
Fue sin dudas su gran logro del 2007 y sumado a esos momentos cautivantes del hielo, retornó “Cantando por un Sueño”, quizás con un nivel menor que el año pasado y sin la estrella carismática de Iliana Calabró, pero con buenos recursos para cerrar la temporada a toda pompa.Por su parte, Adrian Suar, el programador de Canal 13 le debe en gran parte a Tinelli haber ganado casi todo el año en el segmento de horario central y desde julio ser la señal más vista y venciendo por fin a Telefé.
Este excelente año de “Showmatch” lo convierte, a entender de Asteriscos.Tv, en el gran candidato para el Martín Fierro de Oro del año próximo, y ya no con un premio a la producción integral, este año fue sin dudas el gran ciclo de la TV nacional.
Quizás se produzca un segundo premio de este tipo a Tinelli (lo ganó en 1998), pero ya sucedió anteriormente con Nicolás Repetto que lo ganó en 1992 y 2000.
Tinelli tuvo además la felicidad del título de San Lorenzo, donde mucho tuvo que ver su participación empresarial para lograr la llegada y luego continuidad de Ramón Díaz y sus importantes obras beneficias a través de la Fundación Ideas del Sur.
Finalmente se dio el gusto que el ex presidente Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández fueran, días antes de las elecciones a inaugurar un gimnasio en su pueblo natal, Bolívar, un emprendimiento que el mismo financió.
Bajo este sinfín de hechos destacados poco más queda para agregar que sirva para definir que, sin dudas, Tinelli es el hombre del año.
ROB/ Publicado en Asteriscos.Tv
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